En general, una vuelta a la calma activa no parece ser eficaz para reducir el dolor muscular después del ejercicio (agujetas). No afecta significativamente la recuperación de la función de neuromuscular aunque si hubo pequeños cambios.
Tampoco ayuda a la disminución del rango de movimiento (ROM) ni el aumento de rigidez musculo-tendinosa (stiffness) después del ejercicio.
Lo que sí está más o menos claro es que ayuda a una eliminación más rápida de lactato en sangre con una intensidad de ejercicio baja y/o moderada y puede beneficiar a una recuperación más rápida del sistema cardiovascular y respiratorio después del ejercicio.
La duración media de la vuelta a la calma debe durar entre 5 y 15 minutos e incluir actividades de baja intensidad.
Parece ser que una recuperación activa produce mayores beneficios para la recuperación en comparación con una recuperación pasiva. Sin embargo, son necesarios más estudios para comprobar estos efectos.